Soldados de Salamina es una novela de metaficción  en la que Cercas autoreflexiona sobre la ficción ─constantemente interrumpe la narración para explicar los procedimientos utilizados─ y además ofrece al lector una alternativa de final ─lo deja abierto pero aporta elementos para que este procure una conclusión─.

Relativamente corta, se estructura en tres capítulos ─titulados─ pero no lineales ya que hay bastantes saltos temporales ─para los que ha recurrido al flashback─ y un narrador singular que pasa de la primera persona a la tercera de forma prácticamente imperceptible.

Los personajes, descritos de una forma dosificada, están muy conseguidos y el protagonista, aunque identificable desde el principio, contrasta con el antagonista a quien no personificamos hasta muy avanzada la lectura.

El título es otro elemento que no puedo eludir reseñar y es que parece que Cercas retara al “potencial lector” desafiándole a que encuentre el símil entre “La Batalla de Salamina” y el final de nuestra contienda.

Todos estos elementos, unidos al marco histórico en que ambienta la historia, hacen de esta propuesta una posible lectura para estudiantes de bachillerato. Pero quienes se enfrenten a ella deberán ser lectores consolidados con amplias competencias literarias puesto que apela a su intelecto a lo largo de toda la narración.