• El concejal de Servicios lamenta que se trate de sembrar dudas sobre un asunto tan sensible y pide responsabilidad a los representantes públicos para no generar angustia entre las familias

El Ayuntamiento de El Paso inició a principios de 2020 un proceso de reorganización del Cementerio de San Vicente Ferrer tras constatar los Servicios Técnicos municipales la existencia de múltiples nichos en los que había transcurrido con creces el plazo máximo por el que se otorgó la concesión en su momento.

La situación llegó a ser crítica en el anterior mandato, en 2019, cuando esta infraestructura, entonces gestionada por un concejal del grupo municipal socialista, llegó casi al límite de ocupación, con solo 3 nichos libres.

“Atendiendo a esta situación, que requería una gestión urgente, y a otras irregularidades detectadas, a principios de 2020 el actual grupo de Gobierno articuló un procedimiento para poder dar una solución para aquellos arrendamientos de nichos que se encontraban más que extinguidos, otros sin movimiento en muchos años y otros a nombre de personas ya fallecidas hace mucho tiempo”, explica concejal de Servicios, Eloy Martín.

“Por eso, lamentamos profundamente que sobre un asunto tan sensible como este se haya difundido una información inexacta y tendenciosa y nos vemos en la obligación de pedir a algunos representantes públicos respeto y responsabilidad para no generar angustia entre las familias”, añade.

Un cementerio de propiedad municipal es un bien de dominio público adscrito a un servicio público y, por tanto, no existe una propiedad privada sobre los nichos o sepulturas. Es el Ayuntamiento quien, por la vía de la concesión administrativa (lo que se conoce popularmente como arrendamiento), otorga el uso de la fosa de enterramiento, nicho, nicho de restos, sepultura o panteón por un tiempo limitado.

La Ordenanza Reguladora del Cementerio Municipal establece un plazo máximo de 5 años de los arrendamientos para el inmediato depósito de un solo fallecido, y, una vez transcurrido, puede acudirse al arrendamiento de los llamados nichos de restos.

En el caso de los nichos cuya titularidad respondía a personas fallecidas, se le ha dado la posibilidad a la familia de tramitar un nuevo arrendamiento, con la advertencia de que, una vez finalizado, deben elegir entre un nicho de restos o trasladarlos a la fosa, tal y como establece la normativa.

Sin embargo, debe entenderse que si el nicho figuraba en los registros municipales a nombre de personas fallecidas hace décadas, sin datos de contacto, resulta imposible notificar a los posibles herederos por otra vía que no sea el Boletín municipal. Aún así, el personal municipal ha pegado carteles en los nichos sujetos a regularización para tratar de localizar a los herederos.