28-03-2025. El Paso vivió este jueves una noche llena de gratitud y reconocimiento durante la IV Edición de los Premios Tara, un evento que una vez más resaltó la fuerza y el legado de las ‘Mujeres que abren camino’ en el municipio. La Casa de la Cultura Braulio Martín Hernández se convirtió en el escenario de un emotivo homenaje a nueve mujeres excepcionales por su incansable dedicación y su contribución a la sociedad pasense.
El alcalde de El Paso, Eloy Martín, destacó: “Hoy rendimos tributo a quienes han sido pilares fundamentales en nuestra historia, impulsadas por un mismo sentimiento: el amor incondicional a su pueblo, su dedicación al bienestar colectivo y su firme deseo de un futuro mejor. Las nueve galardonadas encarnan sabiduría, perseverancia, coraje y la capacidad de mejorar la vida de los demás, pues su influencia trasciende los logros profesionales, extendiéndose a un esfuerzo, a menudo invisible, pero esencial para el progreso y la identidad del municipio que hoy conocemos”.
“Esta noche celebramos más que una gala, reconocemos a mujeres que, con su ejemplo, han construido lo que somos. Con humildad y constancia, han abierto caminos hacia una sociedad más justa e igualitaria. Sin reclamar focos, pero dejando huella, cada una a su manera y en su tiempo. Hay historias que no caben en los libros, vidas escritas con el pulso firme de la voluntad, de la nobleza y la ilusión, capítulos tejidos por mujeres que no esperaron permiso para alzarse, andar y transformar”, expresó la concejala de Igualdad, Amanda Díaz, agradeciendo la gran asistencia y acogida de esta iniciativa.
El evento, organizado por el Ayuntamiento de El Paso y Vilaví Eventos, colmó el auditorio de entusiasmo y aplausos, y contó con la presencia de numerosas autoridades, entre ellas el presidente del Cabildo de La Palma, Sergio Rodríguez, y la consejera de Acción Social e Igualdad, Ángeles Fernández, junto con miembros de la corporación local, representantes de otros municipios y colectivos que no quisieron perderse la cita.
La gala, presentada por Patricia Figuero, brilló además con la actuación musical de María Padrón y Maite Santos y una fantástica obertura teatral a cargo de Adela, Leah, Mario y Noa, alumnos de 1º ESO B del IES El Paso, bajo la dirección de la profesora Carmen Isabel Rodríguez, reflejando la inspiración que los Premios Tara ofrecen a las nuevas generaciones. Estas distinciones reafirman su importancia como plataforma de visibilización y reconocimiento, agradeciendo el valioso papel de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad. Desde el Ayuntamiento de El Paso, se refuerza el compromiso de seguir impulsando iniciativas que promuevan la igualdad, recordando que no es solo una meta, sino un camino que debemos recorrer cada día.
Desde el Grupo de Gobierno se agradece a todas las personas y entidades implicadas en el buen desarrollo de esta gala, así como de los actos previos a un evento que cada año rinde homenaje a la mujer pasense.
BIOGRAFÍAS
María Rosa Pino Mederos:
Profesional de la enseñanza. Si bien sus inicios se remontan a las escuelas rurales en la isla de El Hierro, dedicó la mayor parte de su vida profesional a impartir clases en el Colegio Adamancasis, jubilándose en el IES Eusebio Barreto Lorenzo. Destaca su faceta de voluntaria en distintas ONG como Manos Unidad y Cáritas, así como en la Parroquia de Nuestra Señora de Bonanza, llevando actualmente labores administrativas. Amante del “canto”, forma parte de la Coral Nuestra Señora del Pino prácticamente desde sus inicios. En su faceta deportiva, colaboradora incansable del Club Deportivo Atlético Paso, formando parte de la Directiva.
Mujer alegre y optimista que, a pesar de las adversidades de su vida, ha sabido encauzarlas forjándose un carácter entusiasta a juicio de quienes la rodean.
Ana Violeta Taño Felipe:
Con tan solo 17 años y en una época en la que pocas mujeres ocupaban roles administrativos en el ámbito público, inició su carrera en el Ayuntamiento de El Paso, entidad en la que permaneció 47 años de servicio ininterrumpido. Tras superar una oposición años después de su ingreso, se consolida como funcionaria de carrera. Ha sido partícipe y testigo del crecimiento del municipio, trabajando con cada corporación con rigor y entrega. Patente queda su vocación de servicio público en su trayectoria, ganándose el reconocimiento de la comunidad vecinal por su cercanía y amabilidad y dejando una huella imborrable en la Institución.
María Teresa Llamas Rodríguez:
Tere Llamas fue una de las primeras mujeres emprendedoras del municipio en el mundo de la peluquería, en el que inició con 20 años. Fue en una época la única peluquería en El Paso abierta al público, convirtiéndose además en un punto de encuentro. Crecer en una familia humilde de 11 hermanos forjó su carácter compasivo y su empatía, que le llevaba a visitar en sus días libres los domicilios de quienes por enfermedad o movilidad no podían desplazarse y requerían de sus servicios, ofreciéndolos gratuitamente a quienes lo necesitaban. Una mujer a juicio de su entorno cercano, que siempre ha dado más de lo que ha recibido, muestra patente de su generosidad y entrega.
María del Carmen Díaz Rodríguez:
Sus inicios se remontan al año 1984, en el que obtuvo el título de costurera. Tras un periodo en prácticas y con la ayuda incondicional de su hermana, alquiló un pequeño local en El Paso donde impartía cursos de corte y confección. Adelantada a su tiempo, estaba suscrita a revistas de moda y alta costura de la época, buscando las últimas tendencias en sus creaciones. De sus manos han salido vestimentas para actos importantes en la historia del municipio, como los carros alegóricos, ha rescatado los diseños casi olvidados de la danza de Manuel González, creado atuendos para la Coral Nuestra Señora del Pino, ropas típicas, y un sin fin de piezas para multitud de clientela. Su profesionalidad contrastada, cercanía y amabilidad se han mantenido inalterables todos estos años y, entre puntada y puntada, sigue siendo a día de hoy “La Costurera de Tacande”.
Hilda Leal Díaz:
Con manos que sanan y corazón generoso, Hilda “La Chacona” aprendió de su madre las prácticas de curandería y sanación. Representa en la actualidad a las santiguadoras o curanderas canarias que han preservado ese legado ancestral que perdura en el tiempo pasando de generación en generación de forma oral. Estos conocimientos curativos, mezcla de las creencias de los antiguos isleños y el sincretismo católico, forman parte de nuestro patrimonio cultural inmaterial. A casa de Hilda llegan vecinos y personas de otros municipios para que les santigüe el mal de ojo, la culebrilla, el sol, la carne abierta etc.; y ella aparta sus labores cotidianas para atender a quien viene buscando tratamiento a través de la medicina popular.
A sus 89 años, y después de una vida de intenso trabajo en las que alternaba, labores en fincas de plátanos y recogida de pinillo con su faceta de bordadora de paños y mantelería para ayudar a la economía familiar, conserva esa vitalidad, y forma parte del grupo del elenco de actrices del grupo de teatro “Los De Denantes” de Las Manchas, entregándose con entusiasmo en los ensayos y representación de las obras costumbristas. Su espíritu de superación, su tenacidad y su amor por su barrio de Las Manchas bien merecen este reconocimiento.
Marisol Jerónimo Martín:
Nacida en la postguerra, en un contexto difícil, siempre demostró una gran capacidad de superación. A pesar de no haber tenido acceso a estudios mínimos, aprendió a leer y a escribir en su afán y determinación por avanzar. Casada con 16 años, comenzó a trabajar en una tienda de víveres en Jedey que, posteriormente, se transformó en tienda/bar. Este establecimiento pronto se convirtió en un lugar fundamental para la comunidad, en el que encontrar productos de primera necesidad además de servir como punto de encuentro social. Fue uno de los primeros negocios de la zona y lo regentó hasta que lo cedió a su hija para que continuase con el legado de la familia.
María Nieves González Jerónimo:
Conocida por todos como Marita, creció detrás del mostrador de la tienda de su madre en Jedey en el que pasaba los ratos libres después del colegio. En su adolescencia, compaginó sus estudios en el centro de Formación Profesional de Los Llanos de Aridane con su trabajo en la tienda-bar. Al jubilarse su madre, coge las riendas del negocio familiar y demuestra su carácter emprendedor afrontando cambios como la renovación del local. Viéndose obligada a cerrar con motivo de la erupción volcánica de Cumbre Vieja, no se dio por vencida y en cuanto las circunstancias lo permitieron, reabrió un local nuevamente renovado y fresco. Viticultora convencida, mantiene la viña recuperando variedades de antaño y participa activamente en multitud de actividades comunitarias y vecinales, siendo una defensora de las tradiciones.
Este carácter emprendedor que comparten unido a su buen corazón, han convertido a este tándem madre e hija, en una pieza fundamental de la comunidad vecinal.
Nayra María Brito Taño:
Se licencia en Física por la Universidad de La Laguna motivada por su pasión por el cielo, la astronomía y la meteorología, y continúa su formación como controladora aérea en la academia JFTJerez, en la que se gradúa primera de su promoción. Ejerce de controladora aérea en el aeropuerto de La Palma desde el año 2016, convirtiéndose en la primera mujer del municipio que ostenta este puesto en un sector históricamente masculinizado, asumiendo funciones de responsabilidad que van más allá de controlar el tráfico aéreo, dedicándose a la formación de nuevas generaciones a las que inspira. Su carrera ha estado marcada por la excelencia técnica y la capacidad de liderazgo, renunciando a metas fuera de la isla desde el absoluto convencimiento de que es posible conseguir logros profesionales sin renunciar a las raíces, desafiando los límites en campos donde las mujeres han estado subrepresentadas.
María Dolores Carballo Concepción (a título póstumo):
María Lola nace en El Paso en 1932. Acude desde muy niña a la Escuela de Doña Mirenchu, adquiriendo formación académica que más tarde le permitirá crear su propio negocio. Tras dedicarse a la agricultura y ganadería, con 47 años aprende a conducir con la idea de mejorar la economía familiar y emprende en el reparto de leche de vaca. Posteriormente, y tras incorporar otros productos al reparto, aprovechando un horno de leña que había en casa de su hermano y sus habilidades en la cocina, se inicia en el mundo de la repostería tradicional palmera. Comienza a elaborar Pan de Leche, también conocido como pan dulce, hasta que la demanda la obliga a la construcción de un horno más grande e incorpora otros productos de repostería como queso de almendra, truchas, almendrados etc.
Una mujer con gran capacidad de trabajo, generosa y adelantada a su tiempo, que siempre estuvo dispuesta superarse para mejorar la vida de quienes la rodeaban.