Este proyecto busca que las personas afectadas retomen el contacto con la tierra y creen nuevos lazos sociales.

El Ayuntamiento de El Paso mantiene su compromiso con las personas afectadas por la erupción volcánica en La Palma colaborando nuevamente con Cruz Roja Española, esta vez, en el desarrollo de un proyecto centrado en la creación de ecohuertos sociales, que permitirá a los damnificados retomar el contacto con la tierra y el entorno natural, mejorando con ello su salud física y mental, además de apostar por el conocimiento y la protección ambiental.

Durante el acto de firma del convenio Sergio Rodríguez, alcalde de El Paso, afirmó que “este convenio viene a dar respuesta a la demanda de muchas personas damnificadas que, durante la erupción volcánica, perdieron sus terrenos de cultivo doméstico y que ahora ven imposibilitado su acceso a la agricultura. Gracias a la colaboración de Cruz Roja, podemos ofrecer un espacio totalmente preparado para el desarrollo inmediato de actividades, tanto agrícolas como de carácter social que les permitan facilitar, formar y mejorar sus vidas”.

Continuó aseverando Sergio Rodríguez, “para el Ayuntamiento de El Paso, el colectivo de personas afectadas por la emergencia volcánica son una prioridad absoluta, por lo que seguiremos poniendo todas las herramientas de la Administración local a disposición de aquellos proyectos que, como este, busquen el bienestar y el desarrollo de nuestros vecinos y vecinas”.

Este programa está dirigido a diferentes colectivos prioritarios con los que la organización viene trabajando desde la erupción volcánica ocurrida el pasado 19 de septiembre de 2021, concretamente, infancia, jóvenes, mujeres en riesgo de exclusión y personas mayores y prevé la participación activa de al menos cincuenta personas a lo largo del año.

Tal y como apunta Vanesa García Grimón, directora técnica Comarcal Oeste de La Palma, “Gracias a esta cesión de terreno por parte el Ayuntamiento de El Paso, podemos llevar a cabo un proyecto que nos permite ofrecer a las personas afectadas por la erupción, productos cultivados por las propias familias, aliviando así sus gastos en alimentación básica y mejorando la interacción social y el arraigo con el medio rural y el medio ambiente”.

Para su desarrollo, se contará con terrenos compartimentados en parcelas, con fácil acceso, cuarto de aperos y disponibilidad de agua. En estos espacios, los usuarios podrán desarrollar diferentes prácticas agrícolas, conociendo así una nueva manera de pasar el tiempo libre y, del mismo modo, descubriendo nuevas herramientas de desarrollo personal, social y de refuerzo emocional, y todo ello con la dinamización, acompañamiento y apoyo de personal laboral de Cruz Roja, así como de la red de voluntariado de la entidad, lo que propiciará el intercambio de experiencias, el apoyo mutuo y el desarrollo comunitario.

Además de cultivar sus parcelas y recolectar, los participantes recibirán formación y asesoramiento para la práctica del cultivo, así como charlas sobre hábitos saludables y participarán en talleres colaborativos.